Según la Organización Mundial del Comercio, los delitos relacionados con los alimentos –entre los que se incluyen el contrabando, la falsificación y el robo descarado– cuestan a la industria alimentaria mundial entre US$30.000 y US$50.000 millones al año. Estos delitos van desde el secuestro de camiones de carga que transportan alimentos a los almacenes hasta el robo de 24 langostas vivas de un corral de almacenamiento en Escocia. (Seguir leyendo…)