En centros de trabajo suelen ofrecer café gratuito a sus empleados durante el horario laboral, comúnmente colado en maquinas de autoservicio y según estudio reciente esta podría estar provocando serios problemas de salud en las personas, entre ellos un elevado colesterol.
Un estudio publicado en la revista Nutrition, Metabolism & Cardiovascular Diseases, revela que los cafés preparados a máquina contienen concentraciones considerables de diterpenos como el kahweol y cafestol que afectan los niveles de colesterol en sangre.
Este estudio recogió muestras de café en lugares de trabajo suecos y se compararon con café preparado en casa. Las concentraciones de cafestol y kahweol se midieron mediante cromatografía líquida-espectrometría de masas.
Se midieron las concentraciones de cafestol y kahweol para las máquinas de café, las máquinas de café líquido, los cafés caseros filtrados con papel y el café hervido. Este último presentó altas concentraciones de cafestol y kahweol, 939 mg/L y 678 mg/L, pero al verterlo a través de un filtro de tela, las concentraciones se redujeron a 28 y 21 mg/L. Otras preparaciones de café (de cafetera percoladora, de prensa francesa) contenían niveles intermedios de cafesto l(∼90 mg/L) y kahweol (∼70 mg/L), con la excepción de algunas muestras de espresso con niveles altos (hasta 2447 mg/L de cafestol).
El consumo de café mal filtrado durante el horario laboral podría ser un factor subestimado para la salud cardiovascular debido a su efecto sobre las concentraciones plasmáticas de colesterol.
Agregan que el consumo habitual de café sin filtrar se asocia con una mayor mortalidad total y de enfermedad cardiovascular aterosclerótica. En conjunto, el café filtrado parece ser la opción más segura para la salud cardiovascular. En consonancia con este razonamiento, las Recomendaciones Nórdicas de Nutrición de 2023 recomiendan el café filtrado en lugar del sin filtrar.