#GabrielaSevilla #Apareció no la encontraron. Policontusa, con signos de intoxicación NO ESTA MARTINA con ella.
BASTA de VIOLENCIA
En nuestro país 16 mujeres desaparecen en promedio al día…y pone en evidencia lo aterrador que es ser mujer en una ciudad tan violenta como Lima pic.twitter.com/mYuGqa85o2— Yo soy la malcriada (@yosoymalcriada) October 21, 2022
Una mujer embarazada de 30 años, estaba a punto de parir, pero nunca llegó al hospital. Recién la encontraron este viernes, herida, golpeada y sin Martina, el nombre que había elegido para su hija.
«Mamá, se me ha roto la fuente, estoy yendo a la clínica en un taxi», le avisó el miércoles por la tarde Gabriela Sevilla a su mamá Rina Torello.
El caso ha desatado una conmoción en Perú, en donde la Policía Nacional ya inició un operativo para encontrar a la bebé. Mientras se investiga qué le ocurrió a Sevilla, en las redes sociales se viraliza la pregunta: «¿Dónde está Martina?».
Además, diversos colectivos ya convocaron a una marcha que se realizará este viernes en la Capital para exigir respuestas a las autoridades.
La historia de la mujer embarazada comenzó a las 19:20 del miércoles, cuando Sevilla salió de su casa, ubicada en el barrio de Surco, en la ciudad de Lima. Antes, llamó a su mamá para avisarle que estaba en trabajo de parto. Quedaron de verse en la Clínica Internacional. Ahí también la esperaban su pareja, Ramiro Galvez; su padre, Samuel Sevilla, y otros familiares.
Desde el taxi, la mujer le tomó una fotografía al conductor y la envió a seis contactos. Les avisó que lo notaba sospechoso. La imagen lo muestra de espaldas.
Fue su última comunicación, porque no llegó al hospital ni se supo más de ella.
Primero se especuló con la posibilidad de que Sevilla hubiera sido llevada a otra clínica, pero la búsqueda en todos los centros de salud de la capital fue infructuosa. Entonces se fortaleció la versión de que podría ser un caso de trata de personas.
El país entró en vilo. Los medios de comunicación y las redes sociales difundieron fotos de Sevilla y sus señas particulares. La noche del miércoles, sus vecinos y familiares realizaron una vigilia. «Gabriela y Martina, las esperamos en casa», rezaban los carteles que colocaron en un altar religioso.
«Por favor, que me devuelvan a mi hija y a mi primera nieta que se va a llamar Martina. Mi corazón está partido en dos», imploró su madre frente a las cámaras. También asumió que quizá la habían secuestrado «para quitarle a su bebita».
La búsqueda continuó a lo largo del jueves, hasta que esta mañana la Policía Nacional confirmó que Sevilla había sido encontrada. Estaba en el Hospital Militar, con lesiones y en estado de shock. Pero sin la bebé.
En una de las primeras reacciones oficiales, la ministra de la Mujer, Claudia Moscoso, advirtió que ni la víctima ni la familia iban a hablar con la prensa. «Tienen miedo, Gabriela está amenazada», dijo sin ofrecer más detalles.
Ahora la urgencia es encontrar a Martina, por lo que la Dirección Nacional de Migraciones ya activó un protocolo para que ningún bebé salga por las fronteras sin antes revisar con mayor rigurosidad su documentación.
«Ningún niño sale del Perú sin documentos sea DNI o pasaporte. Si viaja sin sus padres o con un solo progenitor, debe contar con los permisos notariales correspondientes», advirtió la dependencia.
En el Hospital Militar aguarda Sevilla, quien será entrevistada por el fiscal Paulo Calderón para saber qué ocurrió durante las 36 horas que pasaron desde que la señora embarazada salió de su casa con la ilusión de parir a su primera hija, hasta que la encontraron sin ella.
RT