Dos días después del derrumbe de la mina San José, el presidente Sebastián Piñera quiso suspender las tareas de rescate porque eran muy caras. La reacción popular obligó a retomarlas y el 22 de agosto de 2010, a 17 días del desmoronamiento, los mineros mostraron señales de vida. Pero cuando finalmente emergieron a la superficie, empezó un drama que desconocían