El 26 de noviembre de 2003, el último de los 16 aviones que operaban British Airways y Air France tocó tierra en una pequeña pista del sur de Inglaterra para no volver a despegar. Fue el final anunciado de un avión cuyos asientos se disputaban los ricos y famosos del mundo y que había batido todos los récords de velocidad y seguridad en vuelos comerciales. Por qué dejó de volar el “rey de los cielos” Seguir leyendo