Durante una de las conversaciones entre el encargado de la estación que mantenía la CIA en Santo Domingo y el doctor Ángel Severo Cabral, uno de los principales conspiradores dominicanos contra el régimen de Rafael Leónidas Trujillo, habrían hablado de la posibilidad de asesinar al dictador en “silencio” pero con posibles efectos colaterales.(Seguir leyendo…)
