El cantautor español Alejandro Sanz ha sido condenado por el Juzgado de Primera Instancia número 74 de Madrid a pagar 5.4 millones de euros ($5.9 millones) por incumplimiento de contrato a la entidad que llevaba su representación artística, RLM, S.A.
Los problemas entre Sanz y Lagarrigue se originó después de que el artista decidiera en 2016 romper unilateralmente el contrato que mantenía con la sociedad RLM S.A..
La empresa de Lagarrigue interpuso una demanda civil y aportó documentación en la causa en donde figuraba un contrato que fue suscrito en 2014 y unía a ambas partes hasta el año 2019.
Tras analizar los hechos y la documentación presentada, el juzgado condenó subsidiariamente a Sanz a abonar la cantidad referida a su antigua mánager. La sentencia concluye que Sanz incurrió en un incumplimiento doloso del contrato al romperlo de manera unilateral.
“Cuando firmamos Alejandro estaba muy contento. En estos dos últimos años hemos hecho muchas cosas juntos. Dos giras, televisión y La Voz. Todo parecía ir muy bien”, contó la representante al diario El País. La marcha del cantante representó toda una sorpresa para Lagarrigue, quien aseguraba no tener muy claro a qué se debe su decisión. “Eso habría que preguntárselo a él”, dijo.